Las personas que empiezan a llevar a
cabo algún ejercicio físico,
principalmente lo hacen porque quieren perder peso, mejorar la salud, ganar masa muscular o tener un cuerpo más esbelto.
Todo lo anterior es maravilloso, sin
embargo, hay otras ganancias que se obtienen con la práctica del ejercicio
físico y que la mayoría de veces no lo notamos, como son los efectos en la
salud mental.
Hace ya varios años los científicos
han averiguado cómo el ejercicio físico es capaz de mejorar las funciones
mentales. Claro está que si haces ejercicio con regularidad, habrás notado
algunos de los efectos beneficiosos (mejorar el estrés, desconectarte de la
rutina de todos los días…) y pienso que nos has tenido que investigar
demasiado, pero hay otras ganancias que obtienes:
1.
Liberar sustancias químicas que nos hacen sentir mejor
Es bien sabido que al hacer ejercicio
estamos liberando endorfinas (sustancia
capaz de crear la sensación de estar relajados y felices). Incluso se ha
demostrado que el ejercicio físico llega a aliviar ciertos síntomas de la
depresión. Por tal razón se les recomienda a las personas que sufren de
depresión que comiencen a practicar alguna actividad física. Lo bueno es que no
se hace necesario permanecer horas en un gimnasio para mejorar el ánimo,
bastará con 30 minutos de 3 a 5 veces
por semana.
2.
Mejora la autoconfianza
Dedicarnos a una actividad deportiva,
hace que aumente la autoestima y mejora la imagen que tenemos de nosotros
mismos. Es claro además que la edad no importa, ni el peso, y mucho menos si es
hombre o mujer, el ejercicio es capaz de aumentar con rapidez la percepción del
atractivo de una persona.
3.
Previene el deterioro cognitivo
La muerte de las células cerebrales se produce por el
envejecimiento y algunas enfermedades degenerativas como el Alzheimer y al
final se pierden muchas funciones relevantes del cerebro. Lógicamente el
ejercicio y la alimentación saludable no
curan esta enfermedad degenerativa, pero si pueden prevenir su aparición,
disminuyendo el deterioro cognitivo que comienza a partir de los 45 años
aproximadamente.
4.
Calma la ansiedad
Hay sustancias químicas que se liberan
durante y después del ejercicio y dichas sustancias ayudan a calmar las
personas con ansiedad.
5.
Puede ampliar la capacidad intelectual
De acuerdo a algunos estudios
realizados con cierto número de personas, lograron demostrar que el ejercicio
cardiovascular puede crear nuevas células cerebrales (Neurogénesis), mejorando
sustancialmente el rendimiento de nuestro cerebro. Como si esto no fuera
suficiente, otros estudios sugieren que una fuerte sesión de ejercicio
incrementa los niveles de una proteína conocida como BDNF (Brain Derived Neurotrophic Factor) y se dice que ayuda
notablemente a la hora de tomar decisiones, el aprendizaje y el pensamiento.
6. Desarrolla
la productividad
Muchas veces nos sentimos sumamente
cansados después de unas pocas horas de trabajo y al final no hemos obtenido el
rendimiento que se espera. Pues salir a trotar unos 20 minutos hará que nuestra
productividad se incremente mucho más.
Con todo lo anterior podemos ver que
el ejercicio puede lograr efectos positivos, incluso muchos más de los que
hemos comentado en este artículo, lo que hace que sea motivante realizar una
actividad física, así que ánimo y comienza ahora.
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