Se sabe a ciencia cierta que el modo de vida y nuestro rendimiento
cognitivo tienen una estrecha relación. Se han llevado a cabo varios trabajos
científicos y en éstos se han relacionado la depresión, la falta de ejercicio o la hipertensión con
los problemas de memoria a largo plazo.
En investigaciones realizadas en la
Universidad de california han descubierto estos factores, unido con otros que
pueden provocar dichos problemas en personas de todas las edades, incluyendo
jóvenes, no sólo adultos mayores.
En el mencionado estudio los
investigadores preguntaron a un poco más de 18.000 personas sobre su memoria y
toda esta diversidad de factores. Expertos en el tema creen que los
descubrimientos podrían ayudar a identificar mejor como la elección de un modo de vida en la juventud tendrá
influencia a lo largo de los años, además de hallar las mejores acciones
destinadas a reducir el riesgo de los problemas de memoria.
Las 18.552 personas encuestadas, estaban
entre los 18 y 90 años de edad. Los factores de riesgo conocidos incluían la
depresión, inactividad física, bajos niveles de educación, diabetes, presión
arterial alta, tabaquismo y obesidad.
Algo
ideal es prevenir en la juventud
Como ya lo hemos visto, los
investigadores se sorprendieron por el predominio de problemas de memoria en
personas jóvenes. De esta manera pudieron determinarse por vez primera los
factores de riesgo que pueden ser indicadores de problemas prematuros, que con
frecuencia son los antecesores de pérdidas de memoria más relevantes durante la
vejez. Veamos a continuación u resumen de los datos:
- La depresión, el poco o bajo nivel educativo, la inactividad física y la presión arterial alta fueron los factores que más podrían influenciar la probabilidad de pérdida de memoria en cualquier edad (14% de aumento para los jóvenes, 22% para los adultos y 26% para los mayores)
- La depresión fue el factor de riesgo que más influía para la pérdida de memoria en todas las edades
- En las personas más jóvenes, el estrés, además de las múltiples tareas debido a la presencia variante de la tecnología, tendrían un mayor impacto en la capacidad de atención, lo que podría exceder problemas de concentración y recuerdo de cosas a todos los niveles
- En términos generales, los problemas de memoria en individuos más jóvenes pueden llegar a ser diferentes de los problemas de memoria de los adultos mayores.
- En general, el 20% de las personas encuestadas tenían problemas de memoria, incluyendo el 14% de los adultos jóvenes, el 22% de los adultos medios y 26% de los adultos mayores
A raíz de estos resultados, los
investigadores recomiendan a los profesionales de la salud y en general a todas
las personas acerca de la gran relevancia que tiene reducir los factores de riesgo
para cualquier edad, así como la detección y tratamiento de la depresión y la
hipertensión y la adecuada promoción de ejercicio continuado y la importancia
de una buena educación.
Según esto último, estudios han
confirmado que la educación es un elemento clave para la “Reserva Cognitiva”, en otras palabras, la capacidad de compensar
la afección cerebral progresiva, o la habilidad de soportar los cambios en las
estructuras cerebrales relacionados con la edad. Podemos ver en efecto, que una
buena práctica educativa a cualquier edad puede ser de gran utilidad.
Es claro que para un futuro, los
científicos avanzarán en las investigaciones para tener una mayor comprensión
sobre cómo la reducción de los factores de riesgo de los que hemos venido
hablando en este artículo pueden llegar a reducir los problemas de memoria.
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